Descubre qué ingredientes tienen tus cosméticos y si son nocivos o no.
Poder identificar estos productos no es tarea fácil y saber leer sus ingredientes cosméticos, es algo que no nos explica nadie. Pero no te preocupes, en este artículo te enseñamos a cómo leer e identificar los ingredientes de aquellos productos cosméticos que quieras adquirir. Además, te daremos algunas pequeñas nociones para manejarte a la hora de comprarlos.
Cuando vamos a comprar un producto de cosmética, lo primero que observamos o miramos es la parte delantera del producto, es decir: el logotipo, el nombre del producto, las cualidades que resaltan más, esto es, aquello que llama la atención al usuario. Después, le damos la vuelta al producto y seguimos leyendo, pero como no entendemos, dejamos de leer, mal. Esta es la parte más importante que tenemos que tener en cuenta para ver si elegimos bien o no.
Y te preguntarás, ¿cómo sé si esos ingredientes son buenos?, lo primero porque aquí es donde nos explican el uso del producto, cómo se conserva, cuándo tenemos que deshacernos de él, porque se caduca y, sobre todo, aquí están todos sus ingredientes, también lo podemos encontrar con el nombre “INCI”, estos no nos engañan.
Ahora te preguntarás, ¿qué es eso?
Es la fórmula de los ingredientes con los que se han hecho ese producto, es decir, “International Nomenclature Cosmetic Ingredient”. Los puedes encontrar en inglés o en el idioma del país. Normalmente aparece así “Ingredients” y están colocados de mayor cantidad a menor cantidad de esos elementos en la composición o fórmula del producto, es decir, si el primero que encontramos es “Aqua”, significa que tiene mucha cantidad de agua y si el último es “Parfum”, indica que tiene muy poca cantidad de perfume o aroma, en resumen, es una escala de mayor a menor cantidad.
Una vez que ya se tienen los ingredientes, se crea el producto, es decir, se “cocina”, es igual que una receta de cocina, pero los expertos lo hacen dependiendo de lo que quieren aportar; en otras palabras, dependerá de la textura, la hidratación que se quiera dar, los activos, los aromas y los conservantes. Si se quiere un producto con una textura fluida y más líquida, se utilizará más cantidad de agua, si se quiere un producto con una textura más densa, se utilizará menos agua y más aceites o mantecas (grasas), si por el contrario, se quiere introducir a la fórmula unos activos especiales como: el ácido hialurónico; lo mezclarán y después se le añadirá el aroma necesario, y por último, se complementará con el conservante o el antioxidante determinado para que no se estropee la fórmula. El más común en un producto natural es la vitamina “E”, también llamado "Tocoferol".
Pero, ¿cómo sabemos que esos ingredientes son buenos o no?
Os aconsejamos que siempre uséis los productos más naturales que podáis encontrar, ingredientes como: aceite de oliva, aloe vera, aceite de coco, aceites esenciales, mantecas, como por ejemplo, la de Karité, y aquellas que tengan también agua, y evitar aquellos que son industriales o procedentes del petróleo. ¡Ojo!, es muy importante que eludamos algunos componentes que a continuación os detallamos...
Hay fórmulas de cosmética con el 90% y el 100% de ingredientes naturales ¿Cómo saberlo?, cuando no encontramos dentro de sus ingredientes componentes químicos no deseados como estos: el aluminio, el Butilhidroxianisol (BHA) y Butilhidroxitolueno (BHT), compuestos de Polietilenglicol (PEG), Dietanolamina (DEA, MEA o TEA), Ftalato de Dibutilo, Lauril Sulfato de Sodio o Sulfato de Sodio Laureth, Parabenos, P-fenilendiamina, Siloxanos (Ciclometicona o Cyclotetrasiloxane), Parafina y Triclosán … entre otros (puedes ver más aquí)
Intentemos que nuestros productos de uso diario no tengan los componentes anteriores y solo conservantes no perjudiciales, y si los tienen, que solo sean un antioxidantes como la vitamina E (Tocoferol), para evitar la oxidación del producto o para que las fórmulas se enrancien.
¡Si quieres conocer productos que cumplen estas características pincha aquí y podrás elegir!
Esperamos haber ayudado con esta información. Cuanto más sepamos, más conscientes seremos de que es necesario utilizar productos naturales que cuiden nuestra salud y que podamos estar tranquilos con lo que nos ponemos en el cuerpo, ya que, a la larga, estos productos tóxicos (los nombrados anteriormente) nos pueden perjudicar muchísimo. Tampoco nos olvidemos de la naturaleza, ya que los productos naturales son biodegradables y no están testados en animales, aunque en la Unión Europea no se permite testar en ellos, hay compañías que no realizan sus productos en la U.E. por lo que no cumplen este requisito.