Cuidar y limpiar la piel grasa, no es tan difícil

Cada persona tiene un tipo de piel diferente, algo que es muy importante aprender a reconocer para poder elegir los productos de higiene y belleza más adecuados en función de las características en cada caso.

Estos tipos de piel son:

En este artículo vamos a aprender a cuidar y limpiar la piel grasa, ya que a muchas de nosotras, se nos han presentado algunas dificultades, pero con estos trucos, va a ser realmente sencillo poder mantener la piel en perfectas condiciones con la máxima higiene y con una apariencia fantástica.

¿Qué es la piel grasa y cuáles son las diferencias con los otros tipos de pieles?

Es muy importante que en primer lugar tengas en cuenta que no todas las pieles son iguales, pero no solo se van a diferenciar en características que determinen su aspecto visual, sino que en cada caso, vamos a necesitar llevar a cabo un tratamiento diferente para garantizar aspectos como su pH, estructura, etc.

Lo primero, identificar el tipo de piel, ya que esto es lo que va a evitar que te confundas y utilices productos que no sean adecuados en tu caso.

La piel grasa se caracteriza porque produce una gran cantidad de sebo, pero hay que tener mucho cuidado, debido a que se confunde con la piel mixta por la presencia de un volumen mayor de sebo en la zona de la T.

Sin embargo, cuando hablamos de piel grasa, nos referimos a la producción de sebo que se da en todo el rostro, incluyendo las mejillas. Y para poder distinguirla adecuadamente, debemos observar estos patrones que la caracterizan:

¿Cuáles son las causas que la provocan?

Pueden ser diversas, en la mayoría de casos se trata de una herencia genética, pero también es cierto, que hay otros en los que puede ser una situación temporal o puede variar la gravedad en función de: el estrés, los desequilibrios hormonales, la utilización de cosméticos que no sean adecuados o que tapen demasiado los poros de la piel, falta de limpieza o una limpieza con métodos o productos no recomendados, y también, puede deberse a una mala alimentación o incluso, a determinados medicamentos que dan lugar a un aumento de los niveles de secreción de sebo.

Sin embargo, esto no nos debe preocupar, ya que si bien es cierto, en algunos casos vamos a poder cambiar nuestros hábitos diarios para reducir la gravedad o el nivel de secreción de sebo.

En realidad el secreto no está en cambiar nuestra piel de forma radical, sino en elegir los artículos de higiene, productos y cosméticos adecuados para nuestro tipo de piel en concreto, y por supuesto, llevar a cabo un proceso de limpieza de forma regular y con los sistemas adecuados que te vamos a recomendar a continuación.

¿Cómo cuidar y limpiar la piel?

Lo primero y más importante, es que debes tener en cuenta que, al tener la piel grasa, vas a necesitar un proceso de limpieza más frecuente y a la vez más concienzudo. Pero no te preocupes, porque no es tan complicado como parece, y con que tengas en cuenta estas recomendaciones, verás que podrás disfrutar de una piel limpia, sana y con una apariencia fabulosa.

"Lo primero y más importante, es que debes limpiar tu piel tanto por la mañana como por la noche"

A diferencia de otros tipos de piel, en nuestro caso es que producimos más sebo, lo cual va a hacer no sólo que nuestra piel esté más brillante, sino que también se van a adherir restos de todo tipo, desde polvo, bacterias y por supuesto, la contaminación que hay a nuestro alrededor.

Por tanto, al llegar la noche es imprescindible, dedicar un tiempo para eliminar todo lo acumulando (polución, sudor e incluso si nos hemos maquillado), y por la mañana, es esencial limpiar el sebo producido durante la noche, además de quitar las células muertas. Es importantísimo esta limpieza a primera hora, porque consigues que la piel respire bien y esté sana a lo largo de todo el día.

Eso sí, es fundamental que utilices productos naturales que te ayuden a eliminar la grasa a un nivel adecuado, ya que si la limpias en exceso, lo que va a ocurrir es que la piel reaccionará produciendo una mayor cantidad y estaríamos consiguiendo el efecto contrario.

Lo ideal es utilizar jabones naturales sin sodium laureth sulfate y sin componentes de origen industrial (que muchos están desarrollados para la eliminación del sebo) lo que hará, tal y como comentábamos anteriormente, que la piel pierda su protección natural, y por lo tanto, se reactive la secreción de grasa y no estarías consiguiendo realmente nada.

Sí que te recomendamos que utilices mascarillas jabonosas sólidas de carbón activo, jabones de aceite de oliva, jabón de carbón activo, o incluso jabones con otros aceites naturales, que en nuestro caso, nos van a venir muy bien como son el aceite de argán o el aceite de laurel.

Una de las ventajas de estos aceites es que van a mantener intacto el pH, con lo cual se consigue que el proceso de eliminación y producción de sebo sea más equilibrado, evitando así, las secreciones excesivas.

Además, se debería incluir un tipo de esponja que sea natural y que ofrezca una buena limpieza a la vez que ayude a la eliminación de las células muertas, que pueden acabar taponando los poros. 

En este sentido, aconsejamos la esponja natural konjac, la cual tiene una ventaja muy interesante, y es que además de ser fantástica para conseguir los mejores resultados en la limpieza, también se adapta a todo tipo de pieles, ofreciendo mejores resultados todavía más en las pieles grasas, por lo que si en tu caso tienes la piel mixta, también te va a venir fenomenal.

Este tipo de esponja va a reducir el uso de cremas o productos, ya que lo único que tendrás que hacer, es lavar bien el cutis con un jabón natural, como por ejemplo, los jabones de aceite de oliva que te hemos recomendado antes y que protegen tu pH. A continuación, aclaras bien con agua limpia, y el siguiente paso, será el utilizar la esponja Konjac para limpiar y exfoliar en profundidad.

Después, es el momento de proceder a hidratar la piel, para lo cual te recomendamos que tengas cremas especiales con un elevado contenido en agua.

Esto aportará una gran hidratación, al mismo tiempo que la limpia, y si quieres poner la guinda al pastel, después de la hidratación puedes utilizar un rodillo masajeador de jade, obsidiana u otras piedras que ofrecen muy buenos resultados, porque optimizas el efecto de la crema, mejoras la circulación sanguínea, oxigenas la dermis y conseguirás que tu piel tenga una apariencia más joven y tersa.

Recuerda mantener una alimentación equilibrada, descansar bien y beber mucho líquido (infusiones, zumos naturales, agua, etc). Si aportas la hidratación y los nutrientes necesarios, mantendrás una piel joven y fuerte frente a los agentes externos que puedan agredirla.

Con estos pasos tan sencillos, vas a poder cuidar y limpiar la piel grasa obteniendo los mejores resultados, y sobre todo con una ventaja importante, vas a mantener el equilibrio de tu piel, regularás la producción de sebo y en definitiva, conseguirás una piel mucho más sana y con una fantástica apariencia a lo largo de todo el día.

Si crees que puede ayudar a otras personas, te invitamos a que lo compartas y nos cuentes tus resultados.